Esta sustancia se considera, con razón, una excelente fuente de energía adicional, ya que ayuda a acelerar el proceso de descomposición de las grasas, lo que constituye un combustible eficaz para el organismo. Además, con su ayuda es posible prevenir la aparición de coágulos de sangre y placas de colesterol, que, a su vez, pueden provocar el desarrollo de una enfermedad como la aterosclerosis y, a menudo, también causan ataques cardíacos, accidentes cerebrovasculares y angina de pecho. La lisina será útil para las personas que sufren de ansiedad y estrés constantes, ya que puede reducir la sensación de ansiedad y reducir la producción de cortisol, o como también se le llama, la hormona del estrés. Entre otras propiedades positivas de este aminoácido se pueden destacar las siguientes: • dilata los vasos sanguíneos y favorece el funcionamiento normal del sistema cardiovascular; • normaliza el fondo hormonal; • previene el envejecimiento prematuro; • reduce el riesgo de desarrollar osteoporosis; • normaliza el equilibrio del colesterol bueno y malo; • acelera la regeneración del tejido óseo; • tiene un efecto beneficioso sobre el trabajo del sistema endocrino; • contribuye a la mejora de la piel; • ayuda a reducir la caída del cabello; • combate la fatiga crónica; • tiene un agente antiinflamatorio y analgésico.
